En los
parques silvestres de las afueras, verónicas
Veronica chamaedrys |
Veronica chamaedrys |
Las
aventuras por las selvas asiáticas de Emilio Salgari se han perfilado en mi
imaginación con paisajes frondosos como los que aún hoy día se conservan en algunas
zonas del Parque Amegtzagaina. Como Salgari, quien no salió de Italia, debe de
ser lo más parecido a una selva que yo mismo haya visto. ¡Y está aquí mismo!
Parque Ametzagaina |
Antes de adentrarme en ese
boscaje agreste, suelo pasar por el Camino Otxoki, donde florece esta especie
de verónicas. Las veo por las orillas de la pista que va Loioala, tapizando el
suelo (chamaedrys en griego), sin que las zarzas que las acompañan les impidan lucir
su intenso color azulado.
Veronica chamaedrys |
Estas
verónicas salen en espigas que se alargan y dan la sensación de buscar la mejor
pose para lucir sus cuatro pétalos, dos estambres y el pistilo. Claro que este
esfuerzo, solo lo reconocemos quienes paseamos con tranquilidad estas tardes
soleadas de Abril y no precisamente junto a los jardines de Alderdi-eder.
Veronica chamaedrys |
En vez
de la similitud de las plantas jardineras, por Ametzagaina disfrutamos aún de
gran variedad de flores, que no se cuidan de respetar la linealidad ni la monotonía
de especies y tamaños de otros jardines de renombre.
Y es que saltas de un
asombro al otro con solo dar dos pasos.
Veronica chamaedrys |
Lejos
de barullo turístico del centro o del ajetreo de Amara, que desde aquí se ven, estas
verónicas ponen su nota de color junto a geranios, arces, vezas, euforbias,
laureles, achicorias, palomillas y tantas otras plantas que crecen libres del
control municipal.
¡Y que por muchos años la
guadaña nos las deje crecer en paz!
Veronica chamaedrys |