Traducción

viernes, 17 de noviembre de 2017

IPOMOEA INDICA

Enredaderas en continua floración
   
Ipomoea indica
Ipomoea indica






El Paseo Arbola invita a pararse a contemplar Donosti desde lo alto y a escuchar el ronroneo de las olas de Gros. Desde esta altura, los turistas que pasean por las avenidas y el boulevar no son sino puntitos diminutos cambiando continuamente de posición.



Paseo Arbola













Por el Paseo Arbola no deambulan turistas y no se escucha su cháchara; es un lugar tranquilo para parejas de cualquier edad. 
En el Paseo Arbola, eso sí, unas exóticas indias, que quizá llegaran como turistas invitadas, parece que han encontrado el modo de quedarse. 




Ipomoea indica













Éstas, las Ipomoea indica, se han desplegado por el talud junto a la casa a la que veo entrar una señora de pelo blanco en zapatillas y se descuelgan por las huertas en barbecho, junto a las escaleras que suben desde la travesía del Rodil.








Ipomoea indica












Las veo florecidas prácticamente en cualquier época del año. 
Me supongo que quieren dar la impresión de no olvidar el agradable clima de su lugar de origen, allí por las Hawaii o por los trópicos del Nuevo Mundo.



Ipomoea indica














La tranquila invasión turística, aunque nos parezca numerosa, aún es tolerable, y bien agradecida por muchos. 
Así es como miro estas atractivas trepadoras y no, a diferencia de australianos o canarios que las aborrecen, como a malvadas invasoras.








Cerca del tumulto callejero de Donosti
tenemos silenciosos caminos apacibles con atractivas flores escondidas

Ipomoea indica