Traducción

martes, 19 de mayo de 2020

MYOSOTIS MARTINI


Nomeolvides, y dígamelo con flores
   
Myosotis martini     Nomeolvides
Myosotis martini     Nomeolvides




Pasado el necesario y obligado recogimiento domiciliario, el paseo por los caminos de Ulía es una salida cómoda para tomar sol, sentir la brisa, mirar al horizonte, oír el jolgorio pajarero y saludar a otros transeúntes. Esto que no hacemos en las calles, en Ulía es lo habitual; la forma natural de cruzarnos por estos caminos.




Myosotis martini     Nomeolvides









Pasada la fuente de la Cutraia, una familia trata de sortear los charcos pisando en las piedras. El padre lleva al menor al pecho en una mochila portabebés y la madre trata de que los otros dos no se metan en los charcos.
- No bajéis por ahí. Seguid por aquí
- Dejad sitio, que pase el señor.
- ¡Hola! ¡Gracias!





Myosotis martini     Nomeolvides








Una curva más adelante distingo lo que pudo ser un sendero, oculto entre la vegetación, y que ahora parece más bien el desaguadero de un regato. Me supongo que esa puerta vegetal ha podido evitar que esa trocha haya sido frecuentada últimamente y me propongo ver qué se esconde en este paraje que hasta hoy me había pasado desapercibido. ¡Hurra!



Myosotis martini     Nomeolvides









Ha sido encontrarme entre laureles y helechos con un espacio de vegetación inexplorada, que deseo no se acabe hasta dar con algún otro sendero transversal. 
En esta espesura exuberante, de múltiples tonos verdes, ¡no me lo puedo creer!, se esconden, no un tesoro, si no dos: una olla a presión de acero inoxidable semienterrada y un parasol reflectante, enrollado y encajado entre las tres patas de un gran laurel.





Myosotis martini     Nomeolvides





Junto a una de las charcas, protegidas por el Decreto 357/2013 y una valla, me encuentro con uno de los tesoros de verdad: estas nomeolvides, florecidas a ambos lados de otro senderito ascendente. 
Son la flor de la raspilla, plantita boraginácea, de suaves pelos transparentes, bien diferentes de los pelos ásperos de las apetitosas borrajas comestibles y de otras plantas de esa familia vegetal. 







Paseos con sorpresas variadas en período de desescalada
    
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