Traducción

lunes, 21 de enero de 2019

VICIA SEPIUM

Aún con las rebajas, y ya a vueltas con la nueva temporada
    
Vicia sepium
Vicia sepium








Este inicio de invierno ha sido especialmente seco; casi no se ve nieve por el Pirineo próximo. Y hasta ahora no está resultando notablemente frío como para limitar el florecimiento de algunas plantas por los márgenes de los caminos. Así es como he podido ver floridas por Ulia esta especie de vezas (vicia).

Vicia sepium















No hace tanto que en Ulia había cantidad de huertas que ahora están en barbecho en su mayoría. Quizás, como recuerdo asilvestrado de aquellas huertas, quedan estas vezas que podían cumplir varias funciones: las vainas y granos servirían de alimento a aves de corral, nitrogenarían el terreno o cubrirían las empalizadas por ser plantas trepadoras (sepium).



Vicia sepium















Pero cercas de estas, también me las encuentro en la bajada a los cuarteles de Loiola desde Intxaurrondo y también junto a las empalizadas florecen estas vezas. Por aquí, las vezas de estas cercas deben servir, sin embargo, para alegrar el alimento de las ovejas que en estos terrenos triscan mirando al Urumea.





Vicia sepium















Es bonito ver ya en enero en las cunetas y lindes flores con variados colores y formas que se salen de lo típica simetría radial. Estas flores con pétalos alados, típicas de las legumbres, y que los botánicos creen ver similitudes con las mariposas (papillon en francés), son las papilonáceas, pero...







Vicia sepium








- ¿Y qué hace aquí este perro? - Mientras trato de fotografiar una de estas vezas, se me ha acercado un chucho. Le llama un chaval, pero ni caso. Aquí sigue; le deberá interesar la fotografía.
- Ay, cuidado- Ahora veo aquí mismo dos cacas de perro. Serán las que le han atraído; no mi cámara.
- Pues, vaya; va a ser uno de los riesgos de salirse del camino.















Por los caminos de Donosti, mirando flora y aguantando la fauna 
   
Vicia sepium

domingo, 6 de enero de 2019

SENECIO ANGULATUS


Muros floridos en invierno
    
Senecio angulatus
Senecio angulatus


Volvía de Loiola a Gros por el puente de Astiñene, puente que no figura entre los siete de Donostia, según las páginas turísticas; pero hay varios más. Uno de esos es el puente de Astiñene, que está entre los barrios de Egia y Loiola, junto al caserío de su nombre
Bien, pues al pasar, algo brillante llamó mi la atención, más que los muñecos del belén de Loiola.



Senecio angulatus











Y fue que, al mirar hacia el caserío ruinoso, vi unas matas cuajadas de flores amarillas en pleno invierno, ante la fachada que da a la margen derecha del Urumea. 
No me pareció, con todo, que esas vistosas matas sacaran de sus preocupaciones a los transeúntes que diariamente andan por la zona: no las miraban; no serían novedad.





Senecio angulatus











Y eso que, estas matas no solo crecen cabe Astiñene, si no que continúan hacia Egia por el costado del muro que sostiene la carretera. Parecen competir con las hiedras, escalando el muro desde las huertas junto al Urumea hasta el pretil de la acera. 
Por este parecido, unas flores tan compuestas como las margaritas, se llaman hiedras… del cabo.






Senecio angulatus






Las hiedras del cabo, en efecto, han venido del cabo, sí; pero no de uno de nuestros cabos, sino de El Cabo de Buena Esperanza, en la punta sur de África. No he llegado a saber si vinieron en plan turístico o si llegaron en pateras; pero es el caso que han venido para quedarse, al parecer y de momento, en las afueras.








Senecio angulatus






Y así es cómo las afueras de San Sebastián, cuya buena presencia no entra en las urgencias municipales, cuentan hoy día con el estimable adorno de estas flores extranjeras. 
Una vez más, son los de fuera quienes cubren las carencias que descuidamos los de casa: no solo no restan, sino que suman color y esplendor.  










Cálido colorido a cargo de plantas llegadas al invierno donostiarra

Senecio angulatus