Traducción

martes, 19 de diciembre de 2017

EPILOBIUM LANCEOLATUM

Lanzas rotas
   
Epilobium lanceolatum
Epilobium lanceolatum






Esta planta con hojas en forma de punta de lanza, lanceolatum, la he escogido para festejar que este año se haya logrado romper una lanza en favor de una Donostia participativa en cuantos homenajes se den en nombre de todos nosotros. 

Epilobium lanceolatum













Por primera vez, este año el Ayuntamiento ha propuesto que se decida por votación popular quién merece recibir el Tambor de Oro el día de San Sebastián. 
Este cambio implica romper una lanza en favor de la estimación del valor que tiene las preferencias populares por encima de los intereses comerciales que dieron origen al premio.  

Epilobium lanceolatum










Así pues, este año se le entregará el estimado tambor al nadador paralímpico Richard Oribe, figura señalada en un ámbito de proyección restringida, pero digna de nuestro reconocimiento. 
Esto supone romper otra lanza en favor de personas que no reciben compensaciones proporcionales han esfuerzo de superación que realizan y que llevan nuestro gentilicio por el mundo.
Epilobium lanceolatum











Y romper otra lanza ha conllevado, también, tener que elegir este año entre cinco personas, cuatro de ellas mujeres: Esther Ferrer, artes plásticas; Dolores Redondo, narrativa; Alicia Amatriain, danza clásica y Maialen Chourraut, piragüismo. 
Con la excepción de Catalina Erauso, la Monja Alférez, ¿cuántas mujeres distinguidas habrán quedado ocultas en el polvo de la historia?
Epilobium lanceolatum












Espero que no tarde en romperse otra lanza en favor de estas mujeres y de otras personas meritorias con trabajos menos coloristas, que suelen pasar desapercibidas, como les ocurre a estos epilobios que florecen en los alrededores del Hospital Donostia, a donde, precisamente, no solemos ir a admirarlos.






Lanzas herrumbrosas que al tiempo son lanzas rotas, sobre hojas lanceoladas reverdecidas
  
Epilobium lanceolatum

sábado, 2 de diciembre de 2017

CYMBALARIA MURALIS

Los jardines colgantes murales
    
Cymbalaria muralis

Cymbalaria muralis








Los jardines de Donostia están ahora en standbay. Los jardineros tienen labrados los parterres y han dejado como adorno tormos irregulares. 
No quedan ¡ay! ni "malas hierbas".

Cymbalaria muralis


















Es esta época, pues, la flora espontánea, refugiada en las paredes de una ciudad recostada contra laderas contenidas por muros de piedra, no tiene competencia. 
Es la oportunidad del lucimiento, entre otras, de las cimbalarias, murruntzak. 



Cymbalaria muralis








Frente al portal 27 de la calle Miracruz está la marquesina de la parada de autobuses, que oculta parte del muro del ferrocarril. Mirando llegar los buses, -¿no será ese?, no está uno para fijarse en el muro de piedra a sus espaldas, inadvertido jardín colgante de cimbalarias.



Cymbalaria muralis






















Otra cosa es subir las incontables escaleras hacia el Paseo de Ulia. Al tomar un respiro,  te detienes a observar cualquiera de los múltiples ramitos cimbalarias de la tapia aneja. Y ahí recuerdas que de niño, oprimiéndolas, te parecían perritos que gañían.







Cymbalaria muralis








Más descansado será pasear por caminos de Urgull. 
Las aún numerosas construcciones del recinto del castillo son un buen asiento húmedo para que broten todo el año estos ramitos de cimbalarias, címbalos silenciosos con imaginativas formas caninas.









Las tapias y muros han resultado ser unos floridos maceteros colgantes para tiempo fríos
   
Cymbalaria muralis

viernes, 17 de noviembre de 2017

IPOMOEA INDICA

Enredaderas en continua floración
   
Ipomoea indica
Ipomoea indica






El Paseo Arbola invita a pararse a contemplar Donosti desde lo alto y a escuchar el ronroneo de las olas de Gros. Desde esta altura, los turistas que pasean por las avenidas y el boulevar no son sino puntitos diminutos cambiando continuamente de posición.



Paseo Arbola













Por el Paseo Arbola no deambulan turistas y no se escucha su cháchara; es un lugar tranquilo para parejas de cualquier edad. 
En el Paseo Arbola, eso sí, unas exóticas indias, que quizá llegaran como turistas invitadas, parece que han encontrado el modo de quedarse. 




Ipomoea indica













Éstas, las Ipomoea indica, se han desplegado por el talud junto a la casa a la que veo entrar una señora de pelo blanco en zapatillas y se descuelgan por las huertas en barbecho, junto a las escaleras que suben desde la travesía del Rodil.








Ipomoea indica












Las veo florecidas prácticamente en cualquier época del año. 
Me supongo que quieren dar la impresión de no olvidar el agradable clima de su lugar de origen, allí por las Hawaii o por los trópicos del Nuevo Mundo.



Ipomoea indica














La tranquila invasión turística, aunque nos parezca numerosa, aún es tolerable, y bien agradecida por muchos. 
Así es como miro estas atractivas trepadoras y no, a diferencia de australianos o canarios que las aborrecen, como a malvadas invasoras.








Cerca del tumulto callejero de Donosti
tenemos silenciosos caminos apacibles con atractivas flores escondidas

Ipomoea indica

lunes, 30 de octubre de 2017

AJUGA PYRAMIDALIS

Pirámides de flores que brotan en los sonoros senderos del Parque Ametzagaina
   
Ajuga pyramidalis
Parque Ametzagaina





Esta tarde clara de octubre es un buen momento para disfrutar de la tranquilidad del Parque Ametzagaina. Este parque, además de caminos asfaltados, cuenta con multitud de senderos entre vegetación boscosa que invitan a detenerse para apreciar variadas plantas aún en flor, como estas ajugas.



Ajuga pyramidalis














La vista es agradable, pero el oído está molesto. Parecería que a este paraje boscoso le correspondería una tranquilidad silenciosa, solo animada por trinos de cardelinas y verderones. Pero no; este espacio elevado recoge los sonidos de las motorizadas parte bajas y los amplía, sin que la vegetación los atenúe.






Ajuga pyramidalis













Cra-cra-cra-cra, cra-cra-cra-cra. 
El puntero de un martillo percutor de las construcciones de Martutene repite un monótono tableteo que perfora tímpanos, distancias y serenidad. Se asemeja a una ametralladora que liquidara la tranquilidad de la zona sur del parque.






Ajuga pyramidalis











Buuuuuuum, buuuuuuum, buuuuuuum. 
Es el sonido de fondo que produce el continuo tráfico de la carretera a Astigarraga y el más intenso ahora de la autovía del Urumea. Parece un fabordón de camiones, motos y coches que viene a enredarse en las ramas de robles, alisos o castaños.




Ajuga pyramidalis















Tratra-tra, tratra-tra, tratra-tra, repiten los empalmes de la vía del ferrocarril del norte. 
Pasan los ocho ejes del cercanías y concluye la copla de momento. 
Ahora, sin embargo, la repetición no parece acabar; debe de ser un mercancías con coches para el puerto de Pasajes.










Es la sonora sinfonía de un tranquilo parque donostiarra donde crecen las ajugas    

Ajuga pyramidalis

viernes, 6 de octubre de 2017

ALLIUM ERICETORUM

Mirando al mar, desde las laderas del Urgull
   
Allium ericetorum 
Allium ericetorum 





En esta tarde nublada de otoño, el Paseo Nuevo está tan transitado como de costumbre. Algunos paseantes se paran a observar los botes que en un mar rizado andan al chipirón; pocos miran hacia Urgull: está muy visto.


Allium ericetorum 











Sobre el muro que defiende el paseo, me fijo en que hay un largo plantel de borlas blancas que forman las flores de los ajos de otoño. Parecen asomarse a contemplar también los bateles bamboleantes.


Allium ericetorum 













Desde Puntas, paso por la puerta del Castillo de la Mota para subir hacia la Batería de Santa Clara. En esta ladera herbosa, entre pinos, abundan matas de brezos (ericetorum) que acompañan a estos pompones de ajos floridos.



Allium ericetorum 








Por unas rocas escalonadas, me acerco con tiento a uno de los grupos de flores. 
Veo que baja saltando las escaleras un chico, que no está para detenerse ante estas delicadezas vegetales.
¡Se va a romper la crisma por esos peldaños húmedos e irregulares! -me digo.






Allium ericetorum 






Más tarde, una pareja pasa por el camino asfaltado y se fijan en que este señor mayor anda por esas pendientes.
- ¿No tendrá un sitio más apropósito para pasear? ¿Qué andará buscando con una cámara en la mano? -deben de pensar. 







Una espléndida tarde nublada entre ajos, brezos, pinos y paseantes distraídos
    
Allium ericetorum